NUESTRAS BICICLETAS

Os presentamos nuestras bicis.

En efecto, amiguitos, en nuestras ansias para convertirnos en unos holandeses más y pasar desapercibidos (dejando de lado nuestro pelo oscuro, tez morena y que no hablamos el neerlandés), y para poder explorar este fantástico país, el paso obligatorio e imprescindible es comprar una bicicleta.

Las que veis en la foto es la típica bicicleta unisex, con frenos de manillar (también las hay con freno de pedal que frenan cuando pedaleas "al revés"-es divertido usarlas, sobretodo las primeras veces, cuando buscas un freno en el manillar y terminas por frenar "in extremis" antes de darte la gran torta, divertido vaya). La inmensa mayoría de las bicicletas en holanda son como las de la foto.

El detalle de la bolsa en el sillín también es muy holandés: cuando dejas tu bici a la intemperie, es mejor ponerle ese "protector", pues suele llover; así cuando la vuelves a coger, no te mojas tanto el culito.

Esas bicis las hemos comprado en un lugar que recomendamos encarecidamente: la tienda "Re-bike" (www.re-bike.nl), que es una empresa que vende bicicletas de segunda mano, sea cedidas/vendidas por gente, así como las abandonadas en la calle o rescatadas del fondo de los canales. Ellos  mismos las arreglan y las acondicionan para ponerlas a la venta. La gente que trabaja en sus talleres es gente con riesgo de exclusión social que aprende el oficio de arreglar bicicletas.

Para lo holandeses la bicicleta es un medio de transporte. También son muy aficionados al ciclismo; es habitual ver grupitos con bicis de competición enfundados en sus mallots y con todo el equipo completo, pero ante todo, para un holandés, la bicicleta es su medio de transporte.

Así, por las mañanas, ves gente con americana y corbata, mujeres divinas con tacones de vértigo y faldas de todas longitudes, escolares, chavales de instituto, operarios, etc, todos ellos yendo a trabajar en su bicicleta.

Así mismo, los carriles bici llegan a todas partes, incluyendo los polígonos industriales, con itinerarios paralelos a vías rápidas, calles, y vías propias exclusivas para ellos. En fin, que puedes llegar a todas partes en bici.

Y esa habitualidad trae consigo cosas curiosas: en los trenes sólo te puedes subir con la bicicleta en ciertos vagones, pero en los autobuses no. Entonces, si tienes que dejar la bicicleta para coger el autobús, ¿cómo lo haces? Pues dejando la bici en el parquing de bicicletas de la parada de autobús!!!!

Os muestro unos ejemplos:

 Esto es en Rhenen; parada de bus con estacionamiento de bicicletas al lado.

En Wageningen; la parada de bus está enfrente del estacionamiento de bicis (o al revés).

Estación de tren en Veenendaal; ahí el volumen de bicicletas es muy importante.

Pero la foto que más me gusta es la que os presento a continuación:

 Esto que aparece en la foto es una parad de bus "en medio de la nada", y las bicis que hay alrededor son de gente que la ha dejado aparcada para cuando vuelva.