Para poder pasar por holandés hay que cumplir una serie de puntos importantes. Los enumero a continuación por orden de importancia:
- Tener bici: si no tienes bici, nunca podrás pasar por holandés ni sentirte integrado. Además, tu movilidad será muy reducida. Y que llueva constantemente no es motivo justificativo para no coger la bici.
- Tener alforjas en la bici: muchos piensan que con solo llevar bici ya se puede pasar por holandés: nada más lejos de la realidad; sólo llevando alforjas es cuando uno demuestra que realmente se usa la bici, y es entonces que uno puede pasearse con la cabeza bien alta, ante las miradas de aprobación de los lugareños.
- Ser un fanático de los descuentos, los bonos y los sellos descuentos. Cuando uno va a comprar, si se siente holandés realmente, debe comprar cualquier producto con un descuento importante aunque no vaya a utilizarse. Solo un holandés de pura raza entiende la satisfacción vivida ante una gran oferta conseguida.
- Ser un fanático de la Reina Beatriz (y la Casa Real) y del color naranja. Son dos conceptos unidos indefectiblemente y cuya existencia hace que el país funcione. La Reina Beatriz solo merece alabanzas y cualquier cosa naranja es bonita/atractiva/interesante y/o cualquier otro adjetivo positivo que se le pueda ocurrir a uno. Solo los ignorantes no aprecian dicho color o a la Casa Real.
- Comprar en el HEMA o en el BLOKKER de modo habitual. La economía del país funcionará correctamente mientras exista el color naranja, la Reina Beatriz y la gente compre en estas dos cadenas de tiendas.
- Comprar flores de modo habitual y compulsivo. Cualquier compra que se haga no es completa si uno no vuelve a casa con un gran ramo de flores.
- Ser un fanático del camping y las caravanas. Dios inventó los campings para que los holandeses pudiesen ir de vacaciones, y las caravanas para ir de camping en camping. Se dice que hay holandeses que tienen caravanas solo para sentirse más holandeses. Que vivan en un país en lluvia constante no es motivo para no ir de camping.
- Las tiendas de segunda mano o cualquier sitio donde vendan "pongos". Los mercadillos de segunda mano se inventaron para que los holandeses y los ingleses pudieran ir a algún sitio los domingos a las 8 de la mañana (que es a la hora a la que se levantan los domingos).
- Trabajar intensamente las 8h de horario laboral, del modo más eficiente posible y haciéndolo como si la vida te fuera en ello. Eso es un concepto complejo para un mediterráneo. Lo desgrano a continuación para su mejor comprensión: eso quiere decir que, durante esas 8h, no haces nada que no sea trabajar (ni tu correo personal, ni 2h para comer, ni cafés de 45min cada mañana, etc.) Sólo trabajar. Además, hay que tomárselo muy en serio, como si tu trabajo fuera muy importante, hacerlo lo mejor posible (simplemente porque sí), y haciendolo del modo más eficiente posible, de modo que cualquier idea o sugerencia que mejore tu trabajo, asi como críticas constructivas, son bienvenidas.
- Hablar holandés. Al final, resulta que si no lo hablas siempre hay algún observador avispado que detecta que no eres holandés.
Me encanta. Voy cumpliendo algunos de los requisitos: bici, cajón enorme en la parte delantera de la bici, bonus card, Hema, aprovechar el café gratis de Albert Hijn, comprar muebles y libros y discos y algo de ropa en las tiendas de segunda mano (no me levanto a las 8 de la mañana en fin de semana, pero creo que no se ha enterado nadie). Y ahí estoy con el holandés.
ResponderEliminarGracias por el post.
Estoy intentando hacer un mini mini huerto y por eso encontré vuestra página.
Acabo de ver tu mensaje ahora.
ResponderEliminarEspero que te haya sido de utilidad o, como mínimo, te hayas reído. Un abrazo.